“Caleuche” es la primera referencia de Lorenzo Soria (el responsable de la parte más electrónica de los Califato 3/4). Para ella se ha traído a Sebastián Orellana y han hecho los dos un discazo, uno de esos en los que viven actualmente los músicos con inquietudes, uno de esos dentro de la amalgama multicultural extrema actual.
Sebastián Orellana es chileno, viene del mundo de los boleros y la música latina tradicional, llegó a España, se enamoró y aquí está haciendo música con Lorenzo (entre otras cosas). Lorenzo está fuertemente influenciado por la electrónica french touch y el techno. Empezó a pinchar música electrónica, breakbeat y reggaeton con doce años en fiestas de su edad, fiestas de esas light para pre-adolescentes en Sevilla.
La rave amigos, la rave (pronúnciese sin acento inglés, por favor). Aquí ya estalló todo: meter, agitar y servir. Lorenzo Soria empezó a pinchar en raves clandestinas donde se mezclaba la música de calle y el flamenco con el breakbeat y demás sonidos electrónicos.
“Caleuche” es un cóctel de procedencias, culturas y gustos musicales. Es como si metieses a Mad Professor, Frente Cumbiero y M.I.A. en una misma habitación con 16 años y su mente explotase. Pero no una M.I.A. como la conocemos, no…una que en vez de haber vivido en Londres lo hubiese hecho en Sevilla. Un Brodinkski que en vez de haber ido a Atlanta hubiese ido a Chile. Eso es.
A Lorenzo y Sebastián se unen artistas, grafiteras, raperas y toda la esencia de la mezcla de Sevilla. Música urbana vs tradicional vs techno europeo, ya lo decíamos…para servir y sentir sin miradas con prejuicios. Un soundsystem propio que mezcla ritmos y sonidos latinos con psicodelia, electrónica y folklore andaluz.